martes, 6 de enero de 2009

Nuevo año



Una semana, como si fuera un año: un nuevo año. Como me coma tanto la cabeza ahora no me quiero ni imaginar en la crisis de los 40 vamos.

Ahm, voy que la semana ha tenido lo suyo, empezando por nochevieja.
De tranquileo en una casa con los colegas, escuchando música con los amigos y gastando bromas: bueno, siendo objeto de las bromas. En una de estas me dieron para que sostuviera un libro y tomaron una foto al instante: problemas sexuales y su solución, si es que cuando digo que son unos auténticos cabrones es que creo que me quedo corto.
La noche iba bien hasta que recordé porque me estaba tan rehacio a asistir: todos iban con pareja menos un servidor y nada mejor para recordarlo que tras volver un segundo del servicio encontrartelos todos morreandose. Bueno, con sus respectivas parejas que no era una bacanal ni nada por el estilo.
Menos mal que siempre existe la opción 2, no, no es comer chocolate. No habia, además esa es siempre la opción primera: realmente hubiera cogido un empacho de chocolate tremendo si hubiera podido. La opción 2 es el karaoke o como pasarlo bien con poco, cantando o intentandolo siendo realistas grandes clásicos: Cuéntame, Olvídame y pega la vuelta, Mi carro, El baúl de los recuerdos... siguiendo por la versión Disney y clásicos de Operación Triunfo.
Sí, era para grabarnos por suerte nadie tuvo la genial idea que si no ya veo mi versión del ritmo de la vida del Rey León colgado por youtube.
Resultado: hasta el amanecer cantando y una resaca del copón, bueno mas que resaca se me clavó en la espalda toda la estructura del sofá donde dormí. No, no me atreví a entrar a alguna de las habitaciones. ¿Lo hubierais hecho vosotros?

El resto pues trabajo y más trabajo, es más hoy sigo tan rendido como siempre. El motivo, tuve la suerte de ser uno de los afortunados a los que les tocó trabajar hasta las 00:00 del día de Reyes de ayer. Podía tocar la lotería en navidad pero no, para que si aquí uno es un poco masoca. Lo malo es que a veces pienso que es verdad.

Y si, la gente rondaba la tienda por si bajaban los juguetes y demás regalos de última hora, cosa que se sabía de antemano que no iba a suceder. Seguramente seran de aquellos tipos de personas que se cabrean si cierran un segundo más tarde su negocio pero joder viene ya de serie en las personas hoy en día.

Total 2 horas extra, para atender a los despistados de última hora, rectifico dos despistados de última hora: un pepino, ¿quién compra con el horario cercano a la medianoche?Lo gracioso es que sí, compran hasta la hora que le permitan presentandose las situaciones más "extrañas". Imaginad la cara que se me tuvo que quedar cuando aquella señora de mediana edad vino preguntando donde se venden los consoladores en el supermercado y como no había pues simplemente hizo la compra con un par de pepinos y calabacines.
Ahora que lo pienso... ¡agh!, por dios. No pienso comer verdura durante un largo periodo de tiempo.

1 comentario:

  1. JAjaajajajajajajaj!!!! Q asco dios!!! Mu wena la anecdota del pepino jajajaajajjaajaja

    ResponderEliminar